Recomendaciones sanitarias y consejos frente a las altas temperaturas
¿Cómo afrontar el calor ?
Recomendaciones sanitarias frente a las altas temperaturas |
Protegerse del calor
- Evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas, generalmente entre las 2 y las 6 de la tarde, y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
- Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar siempre agua.
- Ponerse un sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y a poder ser de color claro y de algodón a ser posible.
- Cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol.
- Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la temperatura interior.
- Abrir las ventanas por la noche, provocando corrientes de aire.
Refrescarse
- Permanecer dentro de casa en las habitaciones más frescas.
- Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo.
Beber y comer regularmente
- Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed, agua, zumos de fruta.
- No tomar alcohol
- Comer como de costumbre.
- Hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras ( salvo en casos de diarrea).
- Evitar comidas copiosas.
Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed, agua, zumos de fruta. |
Pedir consejo a nuestro médico
- Sobre todo si se toman medicamentos, o si aparecen síntomas no habituales.
No dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda
- Pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor os hace sentiros mal.
- Informarse del estado de salud de las personas mayores o con enfermedades crónicas, de vuestro entorno que vivan solas, o tengan una situación de fragilidad o dependencia, y ayudarles a comer y a beber.
Pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor os hace sentiros mal. |
Siempre hay alrededor de nosotros algún anciano que vive sólo y puede estar en una situación comprometida, incluso en peligro a causa del calor
¿ que riesgos corremos cuando hace mucho calor ?
La exposición a fuertes calores constituye una agresión para el organismo. Corremos el riesgo de deshidratación, agravamiento de enfermedades crónicas o de sufrir un golpe de calor.
Algunos síntomas que deben alertarnos
- Calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre.....
- Agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual.
Si aparecen estos síntomas:
- Es necesario suspender toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumos de frutas...
- Consultar al médico si estos síntomas persisten o se agravan.
Un riesgo grave, el golpe de calor
Puede sobrevenir cuando el cuerpo no llega a controlar su temperatura que aumenta entonces rápidamente.
Se detecta por:
- Una agresividad desacostumbrada.
- Piel caliente, roja y seca.
- Dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa.
- Confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento.
Los deportistas, los trabajadores manuales expuestos al calor, los lactantes, las personas mayores, las personas con alguna minusvalía o enfermedad crónica son particularmente muy sensibles a los golpes de calor.
Mientras tanto:
- Lleve a la persona a un lugar fresco.
- Hágale beber.
- Quítele la ropa.
- Rocíe su cuerpo con agua fresca o póngale sábanas húmedas.
- Provoque corrientes de aire.
Y muy importante si observa que una persona padece un golpe de calor pida ayuda inmediatamente