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martes, 18 de julio de 2017

Dieta sana y saludable para dormir bien

Qué podemos comer para dormir bien


Descubre las claves para dormir mejor con una dieta sana y saludable


Hay muchos consejos sobre la importancia de cenar ligero para gozar de un buen sueño y una buena salud, y hoy la ciencia lo confirma. Además, hay alimentos que favorecen descansar toda la noche de un tirón.

Dieta sana y saludable para dormir bien


  Dieta sana y saludable para dormir bien



Cenar ligero y tres horas antes de acostarse son dos buenos consejos para  que la digestión no perturbe nuestro reposo. Además, algunos alimentos son mejores que otros para favorecer el descanso y pueden ayudarnos a prevenir y superar trastornos del sueño como el insomnio.


Efectos sedantes

 

Las abuelas  no andaban desencaminadas cuando recomendaban tomar un vaso de leche antes de acostarse. Se ha comprobado que los alimentos ricos en calcio, magnesio y vitaminas C y del grupoB favorecen el sueño.

Y es que el organismo humano es como un laboratorio: en el los alimentos se transforman en sustancias químicas que producen diferentes reacciones que permiten desde respirar hasta movernos o sentir alegría, tristeza, amor....Todo es producto de reacciones químicas. Dormir, también.


Alimentos que nos ayudan a descansar 

Hay algunas sustancias que propician más el sueño que otras, pero hay que tener en cuenta que este fantástico laboratorio que es el cuerpo necesita una alimentación sana, variada y equilibrada en la que no falte ningún nutriente, ya que una carencia puede provocar que no se sinteticen algunos elementos imprescindibles.

Y recordar que el efecto de los alimentos no es inmediato, sino que hay que comer bien cada día para que funcione.



Alimentos sanos que nos ayudan a descansar



Leche.


Además de ser considerado el alimento más completo, es una de las mejores fuentes de calcio, magnesio y vitamina B12, sustancias que favorecen las conexiones neuronales y equilibran el sistema nervioso, por lo que tienen un efecto calmante, así como de triptófano.

Si le añadimos una cucharadita de miel, con azúcares sedantes que mantienen estable la glucosa en sangre toda la noche y favorecen la llegada de triptófano al cerebro, tendremos un auténtico inductor del sueño.


Pescado Azul.


Las sardinas, el salmón, los boquerones, el atún, la caballa, etc., como la mayoría de alimentos proteicos como el huevo, carnes, lácteos, son ricos en triptófano y, además, contienen ácidos grasos Omega3, por lo que favorecen la liberación de serotonina.


Avena.



Posee un  compuesto, la avenina, de efectos ansiolíticos y sedantes usado para tratar el insomnio, el estres, la ansiedad y la depresion.

Además, es un hidrato de carbono de absorción lenta, por lo que mantiene los índices de azúcar en sangre estables, cosa que favorece el sueño.

Y es que la glucosa inhibe la hipocreatina, un neurotransmisor que nos mantiene despiertos.


Pasta, arroz, patatas.....  



Los cereales, como el pan, la pasta y el arroz, especialmente si son integrales, y algunas hortalizas, como las patatas, tienen también hidratos de carbono complejos o lentos que mantienen la glucosa en sangre más tiempo y ayudan a dormir.


Lechuga.



En ensalada o en crema tiene unos efectos sedantes, igual que la rúcula, los canónigos o la verdolaga, entre otras verduras.


Frutos secos.



La nueces especialmente, pero también las almendras, los pistachos, los cacahuetes y otros frutos secos, y semillas como las de sésamo y calabaza, son ricos en triptófano.



Plátano.



También algunas frutas, como ésta, las cerezas, la piña o el aguacate, tienen este precursor de la melatonina y la serotonina.




Descubre las claves para dormir mejor con una dieta sana y saludable




En estado de alerta


Igual que favorecen el sueño, otros alimentos pueden despejar porque producen sustancias que te mantienen en alerta ( como la adrenalina, la noradrelina y la dopamina ).

Pero También la cantidad y la cocción influyen en conseguir, o no, un buen descanso.


Evita una mala noche

 Comer en exceso cualquier alimento "relajante" no nos hará dormir más o mejor, al contrario, si la digestion es larga o pesada puede afectar a la calidad del sueño.



Sin grasa ni condimentos fuertes.


Tampoco es conveniente que las cenas contengan grasas, salsas o especias picantes.

Es preferible cocer los alimentos al vapor o a la plancha, hervidos, en "Papillote", al horno o de cualquier forma sencilla y sin grasa en lugar de fritos, guisados o estofados.


Di no al alcohol.



Aunque se afirma que una copa de vino facilita el sueño y ayuda a dormir, no es cierto.

El alcohol relaja y puede provocar modorra, pero el sueño que se consigue es de baja calidad, ya que interfiere en la actividad cerebral y provoca ensoñaciones(a veces, desagradables), ronquidos y otros problemas que entorpecen el reposo y se traducen en cansancio al día siguiente.


Ni café, té o chocolate.



Cualquier sustancia estimulante, como éstas o los refrescos con cola, cafeína, menta, ginseng u otros euforizantes, provoca un estado de alerta no adecuado si hay dificultades para dormir.


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